El pasado 9 de octubre, el grupo de 1º de Bachillerato realizó una excursión a Atapuerca, visitando Salgüero de Juarros para descubrir el Paleolítico Vivo. A pesar de las inclemencias meteorológicas, con lluvia y viento, la experiencia fue enriquecedora y divertida. Pudimos observar de cerca a los impresionantes bisontes europeos, los caballos przewalski y los uros, animales que nos conectaron con la fauna prehistórica.
La mitad del grupo realizó el recorrido a pie, mientras que la otra mitad lo hizo en jeep (a la vuelta, cambiamos los grupos). Aunque en algunas ocasiones nos quedamos atascados, esto solo añadió más emoción a la aventura. La mezcla entre la naturaleza salvaje y la convivencia con estos animales en su hábitat natural fue una experiencia inolvidable para todos.
Tras la emocionante visita al Paleolítico Vivo, nos dirigimos al albergue donde nos alojamos para disfrutar de la comida en un ambiente seco y acogedor. Por la tarde, dimos un paseo agradable hasta el pueblo, donde los alumnos disfrutaron de tiempo libre en un entorno natural precioso, perfecto para relajarse después de un día lleno de actividad.
Ya de vuelta para la cena, aprovechamos la noche para realizar algunas actividades de grupo que ayudaron a fortalecer la cohesión entre los alumnos. Fue un momento divertido y distendido que todos disfrutaron.
El día siguiente lo dedicamos a explorar los fascinantes Yacimientos de Atapuerca, donde nuestros chicos tuvieron la oportunidad única de observar las excavaciones en curso. Después, continuamos nuestra jornada en el CAREX , donde participaron en emocionantes talleres prehistóricos. Nuestros alumnos experimentaron el trabajo con sílex y cantos rodados, lanzaron jabalinas y flechas, e incluso pintaron paredes al estilo de nuestros ancestros. Fue una experiencia inmersiva que les permitió conectar con la vida de los primeros humanos.
Después de la intensa mañana en Atapuerca, volvimos al albergue para comer. Tras un breve descanso, nos dirigimos a Burgos, donde disfrutamos de una visita guiada al fascinante Museo de la Evolución Humana. Al terminar, los alumnos tuvieron tiempo libre para explorar la ciudad, disfrutando de la impresionante Catedral de Burgos y su encantador centro histórico.
A la hora acordada, volvimos al albergue para cenar y, por la noche, nos divertimos con diferentes juegos y disco, lo que permitió seguir fomentando la cohesión del grupo.
El último día, tras recoger todo, pusimos rumbo a las Minas de Manganeso de Puras de Villafranca. Esta visita fue especialmente bien recibida por los alumnos, quienes se mostraron muy entusiasmados con los experimentos realizados y la oportunidad de caminar por el interior de una antigua mina. Al terminar, disfrutamos de un picnic preparado por el albergue en un parque cercano antes de emprender el viaje de vuelta a Madrid. En resumen, ha sido una salida muy fructífera y enriquecedora, no solo por las experiencias científicas y educativas que han tenido los alumnos, sino también por el tiempo que han pasado juntos, afianzando lazos y creando recuerdos que seguramente les acompañarán durante mucho tiempo.