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Excursión a la Naturaleza en Navacerrada: Aventura y Aprendizaje en el Corazón de la Montaña para 3º ESO

El pasado martes 25 de marzo, los alumnos de 3º de ESO han tenido la oportunidad de vivir una experiencia única en la naturaleza, realizando una salida a Navacerrada, uno de los parajes más impresionantes de la Sierra de Guadarrama. Durante esta salida, los estudiantes han disfrutado de una jornada llena de actividades que no solo han fomentado el trabajo en equipo y el esfuerzo físico, sino que también han promovido el aprendizaje y la conexión con el medio ambiente. A continuación, les detallamos todo lo que hicimos bajo la supervisión de la empresa líder en ocio y aventura WANKA.

Raquetas de Nieve: Desafío y Superación

Una de las actividades más esperadas fue el uso de las raquetas de nieve. Con el paisaje cubierto por un manto blanco, los alumnos tuvieron la oportunidad de caminar por terrenos nevados, aprendiendo a usar correctamente las raquetas. Este ejercicio, además de ser muy divertido, contribuye al desarrollo de la fuerza en las piernas, la resistencia y la coordinación. Caminar por la nieve también es una excelente forma de mejorar el equilibrio y de trabajar la estabilidad en condiciones inestables, algo que sólo la naturaleza puede ofrecer.

Deslizamiento en Trineo: Diversión y Trabajo en Equipo

¡Quién dijo que la actividad física en el medio natural no podía ser divertida! El deslizamiento en trineo no solo permitió a los alumnos disfrutar de un rato de pura diversión, sino que también fue una excelente oportunidad para fomentar la colaboración y el trabajo en equipo. Lanzarse cuesta abajo en los trineos, enfrentándose al frío viento y la risa contagiosa de los compañeros, fue una forma ideal de liberar tensiones y fortalecer el espíritu de grupo. Además, este tipo de actividad mejora la agilidad, la velocidad y la reacción ante estímulos rápidos.

Construcción de un Iglú: Creatividad y Resolución de Problemas

Para poner un toque creativo a la jornada, los alumnos participaron en la construcción de un iglú, lo que les permitió trabajar la cooperación, la planificación y la resolución de problemas. Esta actividad no solo los conectó con la cultura inuit y el entorno natural, sino que también les enseñó la importancia de la paciencia, la perseverancia y la habilidad para trabajar bajo presión. Sin duda, una forma única de aprender mientras se divierten en equipo.

En resumen, las actividades como las que realizamos en Navacerrada refuerzan el trabajo en equipo y la cooperación, habilidades fundamentales para la vida diaria de nuestros alumnos. En esta salida no sólo desarrollaron capacidades físicas como la resistencia, el equilibrio y la fuerza, sino que también aprendieron a resolver problemas de forma conjunta, a comunicarse de manera efectiva y a confiar en sus compañeros.

Por todo ello, la salida a Navacerradaha sido un éxito rotundo y una oportunidad inigualable para que los alumnos vivieran la Educación Física de una manera diferente. No solo se ha tratado de una jornada de actividad física, sino también de una lección de vida, donde el esfuerzo, la superación, la diversión y la naturaleza se han combinado para dejar una huella imborrable en todos nuestros alumnos.

¡Ya estamos deseando repetir la experiencia el próximo año!