El curso pasado los laboratorios del Colegio Arturo Soria se emplearon como aulas para algunas de las asignaturas de Ciencias, siendo esta una de las medidas que nos permitió funcionar de manera eficiente y cuidar de nuestros alumnos; el hecho de tener esta ubicación enriqueció mucho esas asignaturas de determinados cursos, pero privó al resto de cursos del centro del uso de los laboratorios.
Este curso, sin embargo, ¡hemos empezado fuerte!
Aquí os dejamos una pequeña muestra de las primeras visitas:
En su primera práctica, los alumnos de 1º de Secundaria empezaron a entrenar cómo utilizar correctamente los dispositivos ópticos; en esta sesión, emplearon los estereomicroscopios binoculares para ver aumentadas las muestras que ellos mismos habían traído y algunas de las muestras biológicas del laboratorio.
Las sesiones de laboratorio ayudan al alumnado a fijar conceptos teóricos y a entenderlos mejor.
2º de Secundaria puso en práctica sus conocimientos sobre las propiedades de la materia midiendo volúmenes con instrumentos aforados y graduados y utilizando la balanza granatario y la balanza de precisión para medir masas.
El laboratorio es un entorno muy motivador para que los alumnos puedan investigar de una forma más autónoma y más “real” algunos de los elementos de su entorno. El curso de 5º de Educación Primaria estuvo observando muestras de equinodermos con lupas de mano y también estuvieron buscando vida en el agua de una charca con el microscopio monocular… ¡y la encontraron!
El equipo de profesores del colegio está entusiasmado con la vuelta a los laboratorios.
¡Os seguiremos contando desde aquí y desde los blogs de los departamentos!
