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Clases de Oratoria y Debate

Por primera vez desde su fundación, y de acuerdo con el compromiso y la misión del Colegio Arturo Soria de educar y formar alumnos que destaquen por su pensamiento crítico, su capacidad de análisis y resolución de los problemas, hemos incluido el aprendizaje reglado de la Oratoria y el Debate dentro de la asignatura de Lengua en todos los cursos de Secundaria: Clases de Oratoria y Debate.
Club de Oratoria y Debate del Colegio Arturo Soria

Estamos convencidos de que profundizar en estas destrezas, mucho más desarrolladas tradicionalmente en los modelos educativos anglosajones, ayudará además a nuestros alumnos a ganar confianza y mejorar su autoestima.

oratoria

La oratoria es una disciplina indispensable para afrontar los retos de la actual sociedad de la comunicación en la que el dominio de nuestra puesta en escena es esencial. Con la nueva asignatura les ayudamos a potenciar su asertividad gracias a unas técnicas que les permitirán ordenar sus pensamientos, lograr una comunicación eficaz y mejorar la estructuración de los mensajes.

Nuestra cultura occidental debe gran parte de sus logros democráticos a la capacidad desarrollada con la práctica ordenada del debate de las ideas. Las técnicas de argumentación y debate que incluimos ahora en el currículum escolar fortalecen su capacidad de escucha y persuasión a través de la réplica razonada.

Con ello creemos que dotaremos a nuestros alumnos de una formación que hará de ellos unas personas autónomas, libres, responsables y solidarias, una aspiración que resume los valores esenciales que rigen el espíritu de nuestro colegio con estas Clases de Oratoria y Debate.

Los alumnos ponen en práctica las nuevas habilidades y competencias adquiridas en este módulo en ligas de debate externas -el Torneo de Debate de la Comunidad de Madrid, la Liga de Debate Preuniversitario que organiza CICAE a los que asisten alumnos de ESO y Bachillerato- y competiciones internas.

“Mi Primer Debate”, por Almudena García, profesora de Música

“Llevaba varios intentos sin poder asistir al Torneo Nacional de Debate en el que participan nuestros alumnos del Colegio Arturo Soria. El pasado 27 de enero pude presenciarlo por primera vez. Tuve la suerte de poder acompañarlos la jornada del viernes por la tarde y quiero compartir con vosotros una tarde de emociones.

Después de comer en el colegio y vestirse adecuadamente para la ocasión, ya que todos los alumnos suelen ir elegantemente vestidos a estos eventos, partimos rumbo al Colegio Europeo de Madrid. En el autobús se respira una mezcla de nervios e ilusión que se refleja en sus caras. Muchos no saben realmente a qué van a enfrentarse puesto que es la primera vez que participan casi todos los que se presentan. Nervios e ilusión también en las caras de mis compañeras, Vanesa, Sandra y Noelia, que son conocedoras del desafío que tienen por delante sus alumnos y a los que, micro en mano, agradecen su participación en el torneo.

Una vez llegamos al destino nos hallamos en un contexto nuevo y nos vemos rodeados de cientos de alumnos con el mismo objetivo. Nos vamos aclimatando y sintiéndonos cada vez más cómodos en el nuevo entorno. Escuchamos un discurso de bienvenida en el patio del colegio, con algo de frío y, al terminar, nos conducen hacia las salas en la que pasaremos las próximas seis horas.  En ese intervalo de tiempo nuestros alumnos debaten contra otros equipos sobre un tema que llevan preparando semanas. Unos ganan y otros pierden, así de sencillo. Pero hay mucho más detrás de todo esto. Todo es aprendizaje esa tarde.

Es difícil trasladarlo en pocas líneas.

Vi alumnos estableciendo conexiones con otros compañeros tanto de su curso (a veces no se ven aunque vayan a la misma clase hasta que no se encuentran en contextos como este y les une algo en común que no habían descubierto en el cole) como de otros niveles e incluso de otros colegios. Eso es crecer en habilidades sociales.

Vi alumnos nerviosos, con calma, confusos, ordenados, disgustados, contentos, interesados, satisfechos, insatisfechos, con vergüenza, con atrevimiento. Vi alumnos gestionando sus emociones toda la tarde. Eso es crecer en habilidades emocionales.

Vi alumnos aceptando críticas constructivas por parte de jueces que tratan de hacerles mejorar tanto si han perdido como si han ganado para que en la siguiente ronda sean mejores contrincantes. Eso es crecer en humildad.

Vi alumnos sufriendo por si, con sus procederes, podían estar perjudicando a su equipo. Qué decir si una alumna se tiene que retirar porque tiene fiebre y debe abandonar el torneo. Eso es crecer en responsabilidad.

Vi alumnos trabajando para mejorar sus argumentaciones y refutaciones en los ratos libres de que disponían. Eso es crecer en esfuerzo y perfeccionamiento.

Vi alumnos celebrar con alegría sincera los éxitos de otros compañeros aunque ellos no lo hubieran conseguido. Eso es crecer en empatía y compañerismo.

Y vi a unas compañeras contagiadas de la emoción de sus alumnos, ayudándolos y apoyándolos toda la tarde. Qué bonito cuando los profes nos relacionamos con los alumnos en otros contextos académicos fuera de las aulas. Eso es crecer en confianza mutua.

Es una suerte trabajar en un colegio en el que podemos contar con alumnos que tienen interés por participar en actividades de este tipo y profesores que llevan a cabo estas iniciativas. Un esfuerzo extra por su parte en el que todos ganamos mucho. El verdadero aprendizaje se produce cuando hay emoción. En palabras de Francisco Mora, docente, doctor en Medicina y Neurociencia y catedrático de Fisiología: nada se puede aprender sin una atención despierta, sostenida, consciente. Y nada despierta más la atención que aquello que se hace diferente y curioso. Un profesor excelente es aquel capaz de convertir cualquier cosa o concepto en algo siempre interesante.

Me sentí afortunada de poder compartir esa tarde con mis compañeras y alumnos”.

Febrero de 2023

Participación en la Liga de Debate Preuniversitario